DOCERE - actividad 8

 ¡Hola!

En la clase de hoy Xoán nos ha pedido hacer una reflexión sobre lo que para cada uno de nosotros es educar. También no ha pedido realizar una enumeración de valores a partir de los cuales educar, es decir, describir el modelo de sociedad que nos gustaría propugnar.

Educar es el proceso más importante que la sociedad en conjunto tiene que llevar a cabo. “Educar” viene del verbo latino docere, cuya etimología es la misma que la de ducere, que significa conducir. Es decir, en el origen de la palabra ya está la idea de guiar, encauzar, transmitir… Educar es enseñar a los más jóvenes a pensar, a reflexionar, a tener pensamiento crítico. Desde que nacemos estamos aprendiendo constantemente: nos educa en un principio la familia. Nos traspasan los valores necesarios para vivir en una sociedad, de tipo moral, doméstico, social… Es la escuela la entidad oficial que se encarga de inculcar el conocimiento científico y la base cultural en cada uno de nosotros, pero es también la familia la que nos está enseñando aspectos vitales continuamente también.

Los valores son aquellos aspectos positivos que nos permiten convivir con otras personas de un modo justo con el fin de alcanzar un beneficio global como sociedad. No los comprendemos como un rasgo únicamente individual, sino todo lo contrario: un valor resulta tan útil y beneficioso para nosotros como para el resto de nuestros semejantes, y existe en cualquier sociedad sin importar el país, la cultura o la religión. En otras palabras, son aquellos aspectos de nuestra educación que consideramos buenos y honestos para nosotros y los que nos rodean, como la empatía, el respeto, la solidaridad o el optimismo. Los valores que considero que deberían transferir de unas personas a otras para que la sociedad progrese y se realice son los siguientes:

Curiosidad: me parece la base de toda educación. Sin la curiosidad no se puede llegar a avanzar. Lo importante es hacerse preguntas.

Empatía: nos ayuda a ponernos en la situación de nuestros semejantes, también nos ayuda a entenderlos, apoyarlos y ayudarlos cuando es necesario, que es lo mismo que nosotros deseamos.

Humildad: se basa en el hecho de que nadie lo sabe todo. Como seres humanos, nos movemos entre nuestros propios límites y debilidades; una persona humilde sabe que juntos somos más, y, por ello, se preocupa por el bien de todos los que le rodean.

Responsabilidad: está vinculada a nuestros deberes, compromisos y obligaciones con terceros.

Solidaridad: es el sentimiento y el principio que nos permite ayudar a cualquier ser humano en cualquier momento, en especial, en situaciones de desamparo, y creemos que recoge muchos de los valores humanos sobre los que hemos podido hablar en este artículo, como la bondad, el amor, la humildad o la empatía. Porque creemos que aprender sobre ellos es una buena forma de crecer como personas, y ayudar a que otros puedan educarse en valores es la mejor forma de construir un mundo mejor.

Estos, de entre muchos que lo son, son los valores a los que más importancia les doy.

¡Nos vemos en la próxima entrada!

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